Mi santa ya duerme.La vacuna no le ha hecho reacción pero ha estado más apagada que de costumbre.
Lo de esta mañana ha sido una odisea.Cuando le he dicho a la pediatra que se bebe casi dos litros de agua al día (por la noche durmiendo son dos biberones fijo,hay dias que incluso tres) a parte de decirme que no le ofrezcamos agua nos ha explicado que mientras más le demos más necesitará y...os podeis imaginar! Ha decidido hacerle un análisis de orina para ver como estaban los niveles por si tenía algún que otro problema y ahí empezó la película.
Como bebe tanto os podeis imaginar las veces que necesitamos cambiarle el pañal y en qué condiciones así que pensamos...en cuanto le quitemos el pañal y ponga los pies en el suelo frío hace pis,le hacen la analítica y nos vamos,pues...no le ha dado la gana! Es curioso,las enfermeras utilizan para los niños una bolsita de plástico que se les pega al culito para recoger la orina porque evidentemente con 15 meses ni lo piden ni lo controlan por tanto es de la única manera que pueden hacerlo.Pía habrá pensado: Quieren que haga pipí pero no pienso darles el gusto!Y vaya si le ha costado!
Todo esto ha sido a las 10 de la mañana...pues hasta la 1 del medio día no he sido capaz de recoger unas gotillas para el análisis! Después de mil peripecias para estimularla claro: cosquillas en el cuello,frío en la barriguita,mojarla un poco y soplar suavecito después... perrerias para que lo hiciera. En fin, que gracias a Dios se pudo hacer y todo está perfecto!
Esta tarde ha tocado paseo y visita a la madrina Silvia,se le alegra el alma cuando la ve.
A ver qué tal pasa la noche,ya os contaré mañana.
Adjunto una foto para que veais con la alegría y el optimismo que iba a su pediatra esta mañana de la mano de su papi...antes de formarnos la marimorena que os he relatado antes.
Un carro de besos!
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